El 12 de Agosto de 1911, en el Distrito Federal de México, nacía un ícono que encarnaría la esencia del mexicano amable e ingenuo del siglo XX: «Cantinflas». Mario Fortino Alfonso Moreno Reyes, conocido como «Cantinflas», se alzó desde la extrema pobreza para convertirse en uno de los comediantes más queridos y reconocidos de la historia.

Desde sus primeros años en la penuria, «Cantinflas» forjó su camino trabajando en diversas ocupaciones: limpiabotas, mandadero, zapatero, cartero, barman, boxeador, torero y hasta taxista. Su habilidad para enfrentar a un público desafiante y entretenerlo se forjó en su paso por un billar, y así, se aventuró en el mundo del circo. Engañando sobre su edad, se unió al Ejército mexicano a los 16 años. Su vida dio un giro en 1930 cuando el productor Jacques Gelman le brindó su primera oportunidad en el cine, un paso que «Cantinflas» supo aprovechar.

En 1934, contrajo matrimonio con Valentina Ivanova Zuvareff, una actriz de origen ruso. Juntos adoptaron a un hijo, Mario Arturo Moreno Ivanova. En 1939, fundó Posa Films, produciendo una serie de cortometrajes para su emblemático personaje «Cantinflas». El éxito abrumador de la película «Ahí está el detalle» lo catapultó al estrellato, y su icónica frase se convirtió en su sello distintivo.

Con personajes como «Cantinflas» y «El Gendarme», conquistó al público de todas las edades, creando películas que eran apreciadas en toda América por su inocencia y calidad. A lo largo de los años 50, realizó parodias de historias y clásicos del cine mudo, manteniendo siempre su estilo inconfundible.

La influencia de «Cantinflas» trascendió la pantalla. Al unirse a Columbia Pictures, utilizó su imagen para abogar por los derechos de los trabajadores mexicanos en la industria cinematográfica, convirtiéndose en el primer secretario general del Sindicato de Trabajadores de la Producción Cinematográfica (STPC).

El estilo característico de «Cantinflas», con su uso peculiar e improvisado del lenguaje, generó una profunda identificación con las clases humildes de México. Su legado, con más de 50 películas, contribuyó al cine latinoamericano y demostró un respeto profundo por el espectador de diversas culturas.

El 20 de Abril de 1993, «Cantinflas» falleció a los 81 años debido a un cáncer pulmonar. Sin embargo, su influencia y su legado continúan resonando en la memoria colectiva de México y más allá, dejando un impacto duradero en la comedia y en la cultura popular.