Luis Orta y Oscar Pino, dos de los luchadores cubanos más destacados de la actualidad, tras su exitosa participación en el Campeonato Mundial de Luchas de Belgrado 2023, no regresaron a La Habana con el resto del equipo. ¿Cuál es la historia detrás de este sorprendente giro?

Según informa el diario Granma, mientras sus compañeros de equipo, Kevin de Armas, Daniel Grégorich, Yosvanys Peña y el profesor Raúl Trujillo, arribaron a Cuba en la terminal tres del Aeropuerto Internacional José Martí, Luis Orta optó por continuar su entrenamiento en Croacia antes de regresar al país caribeño. Por su parte, Oscar Pino, quien se destacó con una medalla de bronce en el Campeonato Mundial, tiene compromisos en Alemania antes de reunirse con su equipo.

Luis Orta, en la categoría de 67 kilogramos, se coronó campeón del mundo en Belgrado. Este logro no solo le otorga el estatus de campeón mundial, sino que también asegura su lugar en los Juegos Olímpicos de París 2024. Orta tiene la mira puesta en revalidar su medalla de oro olímpica, obtenida en Tokio 2020, y convertirse en una leyenda en el mundo de la lucha.

Por su parte, Oscar Pino obtuvo una valiosa medalla de bronce en el Campeonato Mundial de Belgrado. Al igual que Orta, Pino también ha asegurado su presencia en los Juegos Olímpicos de París 2024. Además, se convertirá en el representante cubano en la categoría de 130 kilogramos en los Juegos Panamericanos de Santiago de Chile 2023.

Cabe destacar que el legendario luchador cubano Mijaín López, con cuatro medallas de oro olímpicas y cinco campeonatos mundiales, acompañó al equipo durante su periplo como parte de su propio entrenamiento para futuras competiciones. López, una figura icónica en la lucha cubana, expresó su ambición de convertirse en el primer luchador en ganar cinco medallas de oro olímpicas en los Juegos de París 2024.

A medida que Luis Orta y Oscar Pino continúan forjando sus carreras y representando a Cuba en los escenarios internacionales, el país caribeño celebra sus logros y espera con expectación su regreso a casa. La pasión y el compromiso de estos luchadores son un ejemplo de excelencia deportiva que inspira a las generaciones futuras de atletas cubanos.