En el mundo del entretenimiento, hay figuras que dejan una huella imborrable tanto en la pantalla como en el corazón del público. Una de estas personalidades es Yaneisy Martin, conocida por muchos como Yani Martin. Con una carrera diversa y un enfoque especial en el mundo infantil, esta actriz cubana ha dejado su marca en diferentes escenarios.

Nacida en Cárdenas, Matanzas, Yaneisy Martin, o Yani Martin como es más conocida, se aventuró desde joven en el mundo de la actuación. A los 15 años, se trasladó a La Habana para estudiar arte dramático, a pesar de que aún conservaba ciertos rasgos de la niñez. Su rostro se volvió familiar para los niños gracias a su participación en el programa infantil «Sopa de Palabras», donde trabajó incansablemente durante 14 años.

En una ocasión, en pleno proceso de selección para una novela llamada «A pesar de todo», dirigida por Eduardo Moya, su vida tomó un giro inesperado. Un personaje y un director coincidieron en cambiarle el nombre a Yaneisy. Así, nació el nombre artístico bajo el cual muchos la reconocen actualmente.

Su talento no se limitó únicamente a la televisión. Desde el Instituto Cubano de Radio y Televisión hasta el Ministerio de Cultura de Cuba, Yani Martin dejó su impronta en cada uno de los proyectos en los que participó. Además, su formación en la Escuela Nacional de Arte (ENA) le brindó una base sólida para incursionar en teatro, televisión y cine.

Uno de sus logros más notables en la televisión cubana fue su participación en la telenovela «Aquí estamos». Con 80 capítulos, la serie dirigida por Rafael «Cheíto» González abordó temas complejos como la drogadicción, la prostitución y la violencia. Este proyecto se sumó a la lista de producciones en las que Yani Martin dejó su sello característico.

No fue hasta que Yani Martin pisó suelo estadounidense que su vida experimentó un nuevo capítulo. Aunque llegó a Miami inicialmente por un monólogo humorístico, pronto se estableció y encontró nuevas oportunidades. En Miami, se convirtió en madre y continuó su trabajo artístico con un enfoque particular en los niños.

Yani Martin fundó el proyecto «Para Bajitos» que se erige como una respuesta al deseo de Yani Martin de volver a trabajar con niños después de años de ausencia en ese ámbito. En colaboración con Beatriz Valdés, han creado una organización sin fines de lucro que busca fomentar las artes escénicas entre los más jóvenes y llevar alegría y aprendizaje a través de eventos y espectáculos diseñados especialmente para ellos.

Desde su inicio en «Sopa de Palabras» hasta su labor con «Para Bajitos», Yani Martin ha demostrado su dedicación a la actuación y su amor por el público infantil. Su trayectoria es un ejemplo de cómo el arte puede unir a generaciones y dejar una marca duradera en el mundo del entretenimiento.