Alicia Bárcena, la titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores de México, enfatizó en recientes declaraciones durante su asistencia a la Asamblea General de Naciones Unidas, que el gobierno mexicano está evaluando métodos para mitigar presiones económicas, de acuerdo con información de Bloomberg.

En un intento de solidaridad, México había enviado en junio 350,000 barriles de crudo de Petróleos Mexicanos (Pemex) a Cuba, seguidos de otros 700,000 barriles el mes subsiguiente, marcando así las primeras exportaciones hacia la isla desde 2019.

Estas acciones altruistas se realizaron a través de la Agencia de Cooperación Internacional para el Desarrollo del país, en un contexto donde el crudo rozaba los $100 dólares el barril. No obstante, con un incremento del 25% en los precios del petróleo en tres meses y ante el mayor déficit fiscal en más de treinta años, México contempla la alternativa de comercializar el crudo a Cuba, en lugar de donarlo.

Bárcena recalcó que las posibles ventas de crudo enfrentarían obstáculos debido a las sanciones impuestas por Estados Unidos. Además, se ha revelado que el envío de barriles en junio a Cuba se efectuó sin adherirse a la legislación pertinente, según el periodista mexicano Gerardo Enríquez Aburto.

Fue precisado que Pemex utilizó el buque Delsa para transportar el combustible a la Terminal Logística de Pájaros, ubicada en Coatzacoalcos, aunque la compra y factura se atribuyeron a la empresa «Gasolinas del Bienestar S.A. de C.V.», con sede en la Ciudad de México, mientras que el destino final del crudo era La Habana.

México ha superado a Rusia como principal abastecedor de petróleo a Cuba, con la entrega de dos millones de barriles en los últimos cuatro meses. Según un seguimiento de Reuters, México ha despachado el crudo utilizando buques de Pemex y embarcaciones gestionadas por La Habana.

Ante la creciente presión financiera, el gobierno mexicano ha anunciado su intención de empezar a cobrar por el crudo, que previamente donaba como parte de una «ayuda humanitaria». La petrolera estatal PEMEX también está revisando métodos para cobrar por el petróleo, mientras enfrenta sus propios desafíos fiscales y los precios del crudo experimentan un aumento considerable.

Se estima que, desde abril, México ha proporcionado a Cuba alrededor de 13,000 barriles por día (bpd) de crudo ligero Olmeca, un tipo de crudo que se ajusta mejor a las refinerías anticuadas de la isla en comparación con el petróleo pesado de Venezuela.

La isla ha intensificado la búsqueda de petróleo de sus aliados para atenuar la falta de combustible, reponer inventarios y minimizar la dependencia de Venezuela, su principal proveedor, que, al igual que Cuba, enfrenta sanciones de Washington.

En años recientes, Venezuela ha experimentado dificultades para generar el combustible necesario para satisfacer las demandas internas, lo que ha reducido su capacidad exportadora, todo en un esfuerzo por asegurar la estabilidad interna del país sudamericano.