Silencio … Grabado … Acción, aún resuena en la memoria de Hani Valero como si hubiera sucedido ayer, ese día que cambiaría su vida para siempre. Aquel proceso de selección para el papel de «Pipepa» en la icónica teleserie fue un viaje lleno de nervios, emociones y sorpresas que merece ser contado en detalle.

En la historia de la televisión cubana, algunos programas se convierten en auténticos hitos, dejando una huella imborrable en la memoria colectiva. Uno de esos programas es «Pipepa», la teleserie dramatizada que cautivó a audiencias de todas las edades durante los años 2000. Pero, ¿qué ha sido de la actriz que dio vida a la encantadora Pipepa? Hablamos de Hani Valero, una figura que marcó la televisión de la Isla y que ha tenido un interesante y sorprendente camino desde entonces.

Desde temprana edad, Hani tenía inquietudes artísticas, aunque no albergaba grandes ambiciones en ese momento. Sus incursiones en el escenario se limitaban a actuaciones en el matutino escolar o participaciones en obras de teatro conmemorativas. Pero un día, todo cambiaría.

La oportunidad llegó cuando su madre vio un anuncio en la televisión buscando niñas entre 9 y 10 años con un amor por la actuación. Sin dudarlo, decidieron presentarse al casting.

El lugar del casting era la planta baja del emblemático Edificio Focsa. Llegaron a las 11:15 de la mañana y le asignaron el número 101. ¡Sí, 101! A esa hora, ya estaban probando a la niña número 16 o 17. Parecía que tendrían que esperar todo el día.

Los nervios estaban a flor de piel, y Hani intentó en varias ocasiones convencer a su madre para que se fueran a casa. Se sentía minúscula en comparación con las otras niñas presentes. Las veía hermosas, talentosas, capaces de cantar, bailar, hacer acrobacias y gimnasia, todo mientras lucían ropa preciosa. En contraste, Hani llevaba puesta su única muda de ropa más adecuada para el día a día. Ni siquiera recordaba si alguien le prestó unos zapatos.

La situación se volvió aún más abrumadora cuando llegaron los actores más famosos del país con sus hijas, quienes también participarían en la prueba. En medio de la presión y la inseguridad, Hani no pudo evitar romper a llorar, suplicando a su madre que la llevara a casa. ¿Cómo podrían elegirla a ella?

Pero su madre, obstinada y decidida, se mantuvo firme. No daría su brazo a torcer y decidió que se quedarían hasta que Hani tuviera la oportunidad de hacer la prueba. Finalmente, Hani ingresó al proceso de selección alrededor de las 10:00 de la noche, agotada física y emocionalmente.

Sin embargo, contra todo pronóstico, Hani superó cada prueba que se le presentó en el camino. Hubo alrededor de tres pruebas más, y en cada una, la selección se reducía, hasta que, sin darse cuenta, Hani se encontró entre las dos finalistas.

Hani Valero, hoy en día conocida por millones de cubanos como «Pipepa», no esperaba convertirse en una estrella de la televisión. Sin embargo, el destino tenía otros planes para ella cuando fue seleccionada entre más de 400 niñas para interpretar el papel principal . Con tan solo diez años, este fue el comienzo de su carrera en los medios audiovisuales.

Hani Valero compartió escena con destacados actores como Amada Morado, Teresa López y Osvaldo Doimeadiós, quien la consideró la actriz ideal para el papel de Pipepa. La fama llegó rápidamente, con entrevistas en medios de comunicación y el reconocimiento con el Premio Caricato.

A medida que creció, Hani Valero asumió nuevos retos y papeles en la televisión cubana. Participó en la serie juvenil «Mucho ruido», que todavía es una de las favoritas del público cubano donde protagonizó a Ana una dulce y tierna jovencita. Además, en 2011, interpretó el papel de la hija de un matrimonio conflictivo en la telenovela «Bajo el mismo sol».

Descubrimos el paradero actual de Hani Valero gracias a una publicación del Periódico Cubano. Después de su última actuación en Cuba, Hani Valero tomó un rumbo diferente en su vida. Emigró a Mérida, España, donde trabajó con la compañía Alejandría The Show, dedicada a la organización y animación de espectáculos. Su pasión por la música y el baile dejó una marca especial en sus actuaciones.

En 2017, Hani Valero tomó un giro inesperado en su carrera al dedicarse a la cosmética y, en particular, al arreglo de uñas. En su perfil de Facebook, confesó su amor por esta profesión y se autodenominó una «loca de esta profesión». Su talento y dedicación le han permitido destacarse en este campo.

Hoy en día, Hani Valero mantiene un perfil bajo en las redes sociales, compartiendo momentos especiales de su vida, como un concierto de Marco Antonio Solís que disfrutó junto a su madre en el mes de julio. Aunque su carrera actoral se detuvo, su legado como «Pipepa» perdura en la memoria de todos los cubanos que crecieron viendo su talento en la televisión de la Isla.