¡Al fin en casa! El astronauta de ascendencia salvadoreña, Frank Rubio, ha hecho historia al regresar a la Tierra después de pasar 371 días en el espacio, superando el récord estadounidense anterior. El miércoles 27 de septiembre, la nave Soyuz MS-23, en la que Rubio viajaba junto a sus colegas Sergey Prokopyev y Dmitri Petelin, aterrizó con éxito en Kazajstán, marcando el final de una misión impresionante.

Rubio y su equipo aterrizaron cerca de Dzhezkazgan en Kazajstán a las 7:17 a.m. (hora del este). El regreso a la Tierra fue un evento esperado con gran anticipación, y varios helicópteros de recuperación estaban listos para recibir a los valientes viajeros.

Con una sonrisa en el rostro, Rubio expresó: «Es bueno estar en casa», mientras era ayudado a salir de la cápsula Soyuz. La primera prioridad para Rubio es abrazar a su esposa e hijos, un deseo que había compartido hace semanas cuando se encontraba aún en la Estación Espacial Internacional. También anhelaba disfrutar del silencio después de más de un año de convivir con el constante ruido de la maquinaria que los mantenía con vida en el espacio.

La misión de Rubio tuvo una extensión inesperada debido a una pérdida de refrigerante en la cápsula Soyuz mientras estaba acoplada a la estación espacial, lo que obligó a prolongar su estadía por seis meses adicionales. A pesar de las dificultades y los sacrificios personales, Rubio se mantuvo enfocado en cumplir su misión.

Rubio, un ingeniero de 40 años nacido en Los Ángeles de padres salvadoreños, considera a Miami, Florida, su ciudad natal. Frank Rubio, por su parte, comparte su vida con Deborah Rubio, con quien tiene una familia de cuatro hijos. Su madre, Myrna Argueta, reside en El Salvador, y desde el espacio, Frank Rubio expresó su deseo de volver a verla y compartir su ensalada verde favorita.

Este regreso exitoso de Frank Rubio marca un hito en la exploración espacial y es un testimonio de la dedicación y la valentía de los astronautas. Rubio también aprovechó la oportunidad para destacar el orgullo de representar a la comunidad latina y envió un mensaje de inspiración a la juventud hispana, alentándola a perseverar en el trabajo y el estudio para forjar un mejor futuro en los Estados Unidos.