César Évora, de origen cubano y reconocido actor de telenovelas mexicanas, ha sabido ganarse el cariño y admiración de los fanáticos a lo largo de su carrera. Sin embargo, su enfoque en la actuación ha sido claro desde el principio: él siempre quiso ser considerado un actor, sin importar el papel que desempeñara.

En una entrevista reciente en el programa de «El Gordo y La Flaca» , el artista cubano compartió su secreto para el éxito y reveló que no está interesado en saber si algunos de sus colegas sienten envidia de su trayectoria. Para Évora, lo importante siempre ha sido la diversidad de personajes que ha interpretado a lo largo de su carrera.

«Siempre preferí que me consideraran un actor, siempre me gustó hacer personajes incluso completamente opuestos. En uno podía ser galán, en otro villano, y en otro el loco del pueblo o el sacerdote. Siempre traté de hacer cosas muy distintas unas de otras», afirmó Évora.

El actor también abordó el tema de la envidia en la industria del entretenimiento. Aseguró que, si alguien ha sentido envidia hacia él, él no lo sabe ni le importa, ya que considera que la envidia es algo inherente a la naturaleza humana y que afecta a cualquier persona que destaque en su campo.

Al pasar de los años, César Évora sigue siendo uno de los actores más queridos y respetados en el mundo de las telenovelas. Su habilidad para transformarse en una variedad de personajes ha cautivado a la audiencia y ha consolidado su lugar en la industria. Para Évora, lo más importante siempre ha sido la actuación, y su legado como actor es innegable.

César Évora, conocido actor de telenovelas mexicanas, tuvo un inusual comienzo en su carrera, estudiando Geofísica en Cuba antes de descubrir su pasión por la actuación. Con más de 30 años en México y participación en más de 36 telenovelas, Évora es conocido por su versatilidad en roles y su dedicación al trabajo, rechazando encasillarse en un solo tipo de personaje.

Su llegada a México se produjo después de un episodio inusual: su participación en un programa de la actriz mexicana Verónica Castro en Cuba generó controversia en la comunidad cubanoamericana en Miami, lo que llevó a Évora a solicitar visa para México. Con determinación, logró un contrato con Televisa, que incluyó beneficios como un coche, un apartamento y el pago de su estadía en un hotel.

A pesar de su éxito en México, Évora mantiene la conexión con Cuba, especialmente a través de su madre, a quien le encantaría pasar más tiempo con ella en la isla. Sin embargo, las limitaciones de salud de su madre y su apego a su hogar en Cuba hacen que sea difícil cumplir ese deseo.